domingo, 10 de abril de 2016

A VÍSPERAS DE LLEGAR AL MERCADO, EL CREADOR DEL JETPACT,GLENN MARTIN, CREE QUE EL PRODUCTO ESTE DESTINADO PARA EQUIPOS DE EMERGENCIA Y NO PARA LA IDEA DE QUE CUALQUIER PERSONA PODRIA VOLAR

Lima 10 de Abril del 2016

 Hace aproximadamente treinta y cinco años, Glenn Martin se encontraba acompañado de unos compañeros de universidad cuando se preguntaron sobre los autos voladores y los JETPACKS  ó mochilas voladoras. Al día siguiente, el neozelandés empezó a investigar en ciencias, iniciando una misión de toda una vida para construir un JETPACK. Pero ahora, y con la empresa que fundó aparentemente al borde de la victoria, Martin teme que ese sueño se esté desvaneciendo. Martin Aircraft Company(fundación) espera entregar a los cliente sus primeros modelos experimentales este año, un gran avance para la nueva tecnología. Pero el JETPACT se está diseñando para equipos de emergencia como bomberos, un resultado que está muy lejos de la visión de Martin , lo cual el deseaba que sea  un sistema propulsado con el que cualquiera podría volar. Ahora, el inventor se fue de la empresa que fundó. Es más, señaló, pidió que se retire su nombre. "Todos sabemos para qué es un JETPACT", comentó con una sonrisa en su casa de Christchurch. "Con un JETPACT, se salva el mundo y se consigue a la chica, ¿cierto?". A menudo, así es como han aparecido estos dispositivos en libros y películas. Forman parte de la visión utópica del futuro desde el siglo pasado. Han sido usados por personajes de ficción, y un modelo real asombró al público en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984. Sin embargo, estos artefactos tienen una historia complicada. El cinturón cohete Bell Aerospace, desarrollado en la década de 1960, demostró que eran posibles. Pero no podía cargar mucho peso y sólo se mantenía en el aire algo menos de 30 segundos. Era un espectáculo, nada más. A mediados de la década de 1990, tres hombres de Houston intentaron construir uno. En cambio, lo que hicieron fue un desastre. Se quedaron sin dinero y su aventura terminó con un asesinato sin resolver, un secuestro, un hombre en la cárcel y un dispositivo desaparecido. Peter Coker, director ejecutivo de Martin Aircraft, cree que el mejor plan de negocio es fabricar JETPACK para personal de emergencias, y después para otros clientes corporativos. Cuando haya una cadena de suministro establecida, señala, la empresa puede dirigir su atención en el modelo personal. "Ahora somos una empresa de aviación", señaló Coker. "Tienes que tener ese plan comercial". Martin señaló que al buscar fondos para su empresa, empezó a perder el control. Con el financiamiento llegaron inversionistas, fondos de capital riesgo y planes de salir a bolsa. La empresa cotiza en la bolsa australiana desde febrero del año pasado y ahora es propiedad en su mayor parte de una firma china, KuangChi Sciencie. Está valorada en unos 138 millones de dólares, lo que demuestra que los inversores se toman en serio el concepto de un JETPACT comercial. Desilusionado con la dirección que tomaba la empresa, Martin dimitió como director en junio. Aún posee una participación del 10% que no puede vender antes de febrero. Aunque se siente decepcionado de no haber completado el camino, este año disfrutó de unas vacaciones de verano en familia por primera vez desde que tiene recuerdo. En cuanto al dispositivo en sí, puede que parezca voluminoso, pero Martin afirma que eso no se nota cuando está en el aire, una experiencia que compara con cumplir sus sueños infantiles. "Todo el JETPACT  queda a la espalda, no se ve", dijo. "Todo lo que uno ve son sus manos. Es como si una mano mágica lo hubiera elevado, y vuela".

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